La Psicomotricidad Acuática: Un campo en expansión para profesionales innovadores
La psicomotricidad en España se encuentra en una situación compleja en términos de reconocimiento y oportunidades profesionales. A diferencia de otros países, la formación en psicomotricidad no está reconocida como una carrera universitaria oficial en nuestro país. Los profesionales y estudiantes interesados deben obtener títulos propios ofrecidos por distintas universidades, lo que genera una falta de estandarización y reconocimiento en el ámbito laboral. Sin embargo, existe un área emergente que ofrece nuevas posibilidades: la psicomotricidad acuática.
Es esencial que los profesionales de la psicomotricidad en España exploren nuevos horizontes para ampliar sus oportunidades laborales. La psicomotricidad acuática no solo representa un campo en crecimiento, sino que también responde a una demanda real de la sociedad por actividades que promuevan el desarrollo integral a través del medio acuático.
Las instalaciones acuáticas, en busca de amortizar sus inversiones y mantenerse competitivas, están dispuestas a ofrecer facilidades para la implementación de nuevos programas. Al especializarse en psicomotricidad acuática, los psicomotricistas pueden expandir sus horizontes profesionales y contribuir significativamente al bienestar de diversos grupos poblacionales, aprovechando las oportunidades que este campo en expansión ofrece
La paradoja del reconocimiento oficial
Existe una contradicción notable en el ámbito de la psicomotricidad en España: a pesar de que la psicomotricidad es una asignatura presente en los programas escolares y en los curriculums de asignaturas del Ministerio de Educación, no existe una titulación oficial que permita a los psicomotricistas ser reconocidos formalmente. Los profesionales que desean especializarse en este campo deben hacerlo a través de programas de posgrado que ofrecen títulos propios de cada universidad. Sin embargo, estos títulos no tienen validez oficial a nivel nacional y, por tanto, no pueden ser utilizados en procesos de oposición o en instituciones que requieran acreditaciones oficiales.
Esta situación crea una paradoja en la que, por un lado, se fomenta la educación psicomotriz en los niños como parte del currículo escolar, pero por otro, no se proporciona un marco formal para la formación y reconocimiento de los profesionales que deberían impartir estas clases. Esto no solo limita las oportunidades laborales, sino que también dificulta el crecimiento de la disciplina dentro de la estructura educativa y profesional del país.
Ser (solamente) Psicomotricista: el problema.
Los profesionales de la psicomotricidad enfrentan varios obstáculos que limitan su desarrollo en el mercado laboral en España. Estos desafíos incluyen:
Falta de reconocimiento oficial
Uno de los principales problemas es que la psicomotricidad no está reconocida como una carrera universitaria oficial. Esto significa que los títulos obtenidos por los psicomotricistas, en su mayoría, son títulos propios de universidades o instituciones privadas, lo que les dificulta validar sus competencias ante empleadores potenciales. Esta falta de acreditación oficial limita las oportunidades laborales en instituciones que requieren una titulación formal y reconocida, como sucede en la mayoría de los empleos públicos y oposiciones.
Demanda limitada en el sistema educativo
A pesar de la importancia de la psicomotricidad en el desarrollo infantil, las instituciones educativas en España no demandan ampliamente a estos profesionales. Esto restringe las oportunidades laborales en el sector educativo, forzando a los psicomotricistas a buscar trabajo en sectores alternativos, como el deportivo o terapéutico, donde la demanda también es limitada y competitiva.
Concurrencia con otros profesionales
Otro desafío es la concurrencia o solapamiento con otros profesionales del ámbito de la salud y la educación, como fisioterapeutas, psicólogos y terapeutas ocupacionales, quienes a menudo ocupan roles que podrían desempeñar los psicomotricistas. Esta concurrencia reduce aún más el espacio profesional disponible, haciendo difícil encontrar oportunidades laborales estables.
Ser (además) Psicomotricista Acuático: la solución.
Ante este panorama, la psicomotricidad acuática surge como un área con gran potencial de crecimiento y desarrollo profesional y laboral.
Infraestructura disponible
España cuenta con numerosas instalaciones acuáticas que ofrecen actividades para bebés, niños pequeños y personas de la tercera edad. Estas instalaciones están infrautilizadas en términos de programas especializados que puedan maximizar su potencial.
Demanda creciente
Existe un interés cada vez mayor en actividades acuáticas que promueven el desarrollo psicomotor y el bienestar físico y emocional. Familias y profesionales de la salud buscan alternativas que combinen ejercicio y desarrollo integral.
Destaca como profesional formado.
Muchas de estas actividades son dirigidas por monitores de natación con experiencia en actividades deportivas pero con poca o ninguna formación en psicomotricidad, lo que abre una oportunidad para que profesionales especializados ofrezcan servicios de mayor calidad.
Programas integrados de desarrollo psicomotor en agua y tierra
Además de la actividad acuática, las instalaciones pueden aprovechar su infraestructura para implementar programas de psicomotricidad en tierra. Esto permite crear una oferta integral en la que se combine el desarrollo motor tanto en el medio acuático como en el entorno terrestre, lo que facilita un trabajo más completo de las habilidades motrices y del esquema corporal. Estos programas ayudan a concienciar a las familias de la importancia del desarrollo psicomotor en múltiples entornos y ofrecen continuidad a las habilidades adquiridas en el agua, favoreciendo un progreso constante.
Oportunidades para los Psicomotricistas en el Medio Acuático
Aprovechamiento del Potencial del Agua
El medio acuático ofrece un entorno único para el desarrollo psicomotor, facilitando movimientos y experiencias que no son posibles en tierra firme. La flotabilidad y resistencia del agua permiten trabajar de manera efectiva con diversas poblaciones.
Demanda de programas especializados
Existe un creciente interés en actividades acuáticas especializadas para bebés, niños pequeños y personas mayores. Estos grupos pueden beneficiarse enormemente de la psicomotricidad acuática, mejorando su coordinación, equilibrio y bienestar general.
Colaboración beneficiosa
Los psicomotricistas pueden ayudar a las instalaciones a diversificar su oferta, mientras que estas proporcionan el espacio y los recursos necesarios para llevar a cabo las actividades. Esta sinergia beneficia a ambas partes y, sobre todo, a los usuarios finales.
¿Porqué Psicomotricidad Acuática en instalaciones de SPA, piscinas y wellness ?
Las instalaciones acuáticas representan una inversión significativa debido a los altos costos de construcción y mantenimiento. Para amortizar esta inversión y mantenerse competitivas, las entidades propietarias buscan diversificar y enriquecer su oferta de actividades.
Actividades acuaticas divertidas vs natación
Ofrecer una amplia gama de actividades que atraigan a diferentes segmentos de la población es esencial para recuperar la inversión realizada. La psicomotricidad acuática puede ser una excelente adición a la oferta existente.
Programas atractivos e innovadores
La introducción de actividades especializadas como la psicomotricidad acuática aumenta el atractivo de las instalaciones y las diferencia en un mercado competitivo. Los usuarios buscan experiencias nuevas y enriquecedoras.
Facilidades para nuevas iniciativas
Las instalaciones están abiertas a colaborar con profesionales que aporten valor añadido, ofreciendo facilidades para implementar nuevos programas. Esto crea un ambiente propicio para que los psicomotricistas introduzcan sus servicios.
Maximización de recursos existentes
Al implementar programas de psicomotricidad acuática, se optimiza el uso de las instalaciones, beneficiando tanto a los propietarios como a los usuarios. Es una manera eficiente de aprovechar al máximo las infraestructuras disponibles.
Calidad y profesionalización
Incorporar psicomotricistas especializados eleva la calidad de las actividades ofrecidas, reemplazando o complementando a monitores con menor formación. Esto se traduce en mejores resultados para los participantes y una mejor reputación para las instalaciones.
Respuesta a necesidades sociales
La sociedad actual demanda actividades que promuevan el bienestar integral. La psicomotricidad acuática responde eficazmente a esta necesidad, ofreciendo beneficios físicos, cognitivos y emocionales.
Es esencial que los profesionales de la psicomotricidad en España exploren nuevos horizontes para ampliar sus oportunidades laborales. La psicomotricidad acuática no solo representa un campo en crecimiento, sino que también responde a una demanda real de la sociedad por actividades que promuevan el desarrollo integral a través del medio acuático.
Las instalaciones acuáticas, en busca de amortizar sus inversiones y mantenerse competitivas, están dispuestas a ofrecer facilidades para la implementación de nuevos programas. Al especializarse en psicomotricidad acuática, los psicomotricistas pueden expandir sus horizontes profesionales y contribuir significativamente al bienestar de diversos grupos poblacionales, aprovechando las oportunidades que este campo en expansión ofrece.